Un septiembre de 1998 mi mamá me abandonó en una guardería, seguro que lloré y lloré, ella tenia que trabajar asi que supongo que no le quedaba otra que llevarme tan chiquitita, son muy pocos los recuerdos que tengo de esa época sólo que había un delfín y olímpicos al rededor, un suelo de madera clara y unos globos enormes para saltar, tenía un novio que años después "conocí" cuando llegué al Instituto en Salobreña, el niño rubio de las fotos y afortunadamente hoy día soy su amiga. Un día me pillé el dedo con la puerta y me arranqué la uña, los malos ratos nunca se olvidan y se pueden recordar con nitidez. Todos los que estábamos en la guardería dos años después pasamos al colegio, son mis amigos de toda la vida, aún no he perdido a ninguno de ellos ya que mi vida la han construido con sus actos y recuerdos.
Tenía el pelo muy negro solía llevar una "fuente" - coleta y con lo poco que recuerdo, era muy feliz. Creo que si me hiciese la fuente ahora también lo sería ¡probaré!
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